La gloria de la revista argentina no dejó pasar la oportunidad para mostrarse irreverente y transgresora.
Un asistente de Moria Casán sostiene el teléfono y graba. La diva está en una piscina sin traje de baño. Tiene ganas de liberarse aún más. Y lo hace:
“Estamos en bolas, como Dios nos trajo al mundo. Critiquen imbéciles.Van a decir ahí está la vieja, la drogona, la falopera. Vayansé al carajo, boludos!”, dice Moria mientras detrás suyo, trambién desnuda, se destaca una mujer de la noche conocida como Zeta.